La nueva escalada del gas hará subir la luz todavía más por la compensación que impuso el Gobierno

La nueva escalada del precio del gas en los mercados internacionales augura una nueva subida de la luz en España en los próximos días y semanas. Aunque el Gobierno estableció un tope al gas en las subastas diarias de electricidad, la compensación a las centrales que funcionan con este combustible -y que se incluye en el recibo- subirá con fuerza y mantendrá el coste del MWh muy por encima de los 200 euros.

La norma que fija esta compensación establece que ésta se calcula diariamente en función del precio del gas en el mercado ibérico (Mibgas). Éste ha subido hasta los 138 euros frente a los 105 en que se encontraba el 15 de junio, cuando entró en vigor el nuevo sistema, la famosa «excepción ibérica», que provocó que la luz saliera más cara que antes del tope al gas, como adelantó OKDIARIO. Y seguirá subiendo, puesto que los contratos de gas de agosto están ya en 145 euros el MWh.

El precio de la luz para este miércoles se sitúa en 226 euros al incluir 81 de la citada compensación. En el conjunto de junio, marcó una media de 218,39, un 17% más que en mayo a pesar del buen tiempo y de la mayor generación renovable.

A pesar de todo, el precio del gas es inferior en España al de referencia en Europa (Ámsterdam), que ayer alcanzó 175 euros. ¿Por qué está subiendo tanto el gas? En primer lugar, hay una huelga en Noruega, que es el principal proveedor de gas en la UE. Pero la verdadera razón es que Rusia va a cortar el gasoducto Nord Stream 1 -que une Rusia con Alemania- entre el 11 y el 21 de julio por «tareas de mantenimiento», lo cual obliga a los países que dependen del gas ruso a hacer acopio para ese período.

Temor a que Putin prolongue el cierre

Y lo peor es que, en la situación actual, existe el temor en el mercado a que Putin prologue este cierre durante mucho más tiempo alegando cualquier circunstancia técnica (que han detectado fugas o algo así). Y eso sería un «escenario apocalíptico», en palabras del propio BCE. El Banco Central Europeo concede cierta probabilidad a este escenario en otoño, pero el cierre del gasoducto puede adelantar la crisis al verano.

En ese caso, todos los países que dependen de Rusia tendrían que buscar alternativas, lo que podría provocar problemas de abastecimiento. Incluso España, que tiene poca dependencia del gas ruso, tendría que competir con ellos para el suministro que no está contratado a plazo (spot). En todo caso, en lo que todo el sector está de acuerdo es en que asistiríamos a una explosión del precio que dejaría pequeña la subida actual.

En conclusión, en el mejor escenario, la luz va a subir en verano, cuando lo habitual es que baje al no hacer frío, por culpa de la medida del Gobierno. Y el peor es casi mejor no pensarlo.